Mucho se habla sobre el poder de las palabras, el efecto positivo o negativo que puede tener aquello que pronunciamos con nuestros labios sobre nuestras vidas y/o la de los demás.
Sin embargo, a la mayoría de nosotros se nos hace más fácil declarar palabras negativas que positivas.
Robert Schrauf, un profesor de linguística y antropólogo de Penn State, encontró en un estudio que la mayoría de las personas produce 50% de palabras negativas, 30% positivas y 20% neutrales. En este estudio analizó a dos grupos de personas de diferentes edades (personas entre los 20 años y personas entre los 40 años) y procedentes de dos diferentes ciudades.
Aunque para este profesor la data que recopiló le pareció sorprendente, a mi me hace bastante sentido. Con solo observar cómo está la salud mental y emocional de las personas en el mundo actualmente, es evidencia suficiente de esta triste realidad: La mayoría de las personas hablan negatividad sobre sus vidas y/o la de los demás.
La razón de este hecho puede incluir muchos factores. Sin embargo, este no es mi enfoque hoy. Hoy quisiera resaltar la importancia que tiene nuestras palabras en nuestros hijos. Hoy quiero que sepas que tú y yo somos los responsables de programar las mentes de nuestros niños para construir una autoestima saludable que les permita desarrollarse y convertirse en hombres y mujeres útiles a nuestras sociedad capaces de alcanzar todo aquello que se propongan. Somos la primera influencia en nuestros niños y de nosotros depende el que ellos alcancen convertirse en padres y madres que igualmente puedan brindarles a sus hijos esas herramientas que recibieron de nosotros.
Es nuestra responsabilidad y no de la sociedad, no de la escuela, no de la televisión.
"La forma en que le hablamos a nuestros niños se convierte en su voz interior." -Peggy O'mara
Hoy quiero compartir 7 declaraciones que nuestros hijos deberían estar escuchando de nosotros todos los días.
1. Te amo - Parece simple y obvio esta primera, pero, con el estilo de vida tan acelerado y ocupado en el que vivimos y en el que arrastramos a nuestros niños es muy probable que uno que otro día se nos olvide decir estas palabras tan importantes. A veces pensamos que nuestros niños saben que los amamos, porque pensamos desde la perspectiva de un adulto. Sin embargo, un simple gesto, que para nosotros podría parecer insignificante, para ellos puede ser mal interpretado como un "No te amo porque te portaste mal". Portal razón, no importa cuan largo haya sido tu día, cuan mal se hayan portado tus niños, siempre recuerdes decirles 'Te amo".
2. Eres importante para mí. - Todo ser humano tiene la necesidad de sentirse importante y especial para alguien. Es muy común que si nuestra pareja a menudo está muy ocupada haciendo otras tareas , sintamos que nos están restando importancia. Imagínese un niño que quizas no ve a sus padres por un lapso de 8 a 9 horas, al llegar a la casa ve a papá o mamá en el celular, luego cocinando, lavando ropa, etc. Es muy probable que indirecta y accidentalmente le estemos enviando el mensaje equivocado, de que : "Estoy muy ocupado para atenderte, por ende no eres tan importante. Por tal razón es tan necesario que lo verbalicemos. Decirle a un hijo, "Tu eres lo más importante para mi le reafirma tu amor y le da seguridad.
3. Estoy orgullosa(o) de ti. - Los niños son niños y muchas veces tienen conductas que nos hacen enojar y por ende hay que reprenderlos. Muchas veces, y esto lo digo por experiencia, somos un poco duros con ellos. Quizás desde nuestra perspectiva simplemente los reprendimos, pero ellos por otro lado lo interpretan como desaprobación a su persona y no a su conducta. Por eso es tan importante que sepan que estas orgulloso(a) de ser su padre/madre. Nuevamente, estas palabras le dan seguridad y hasta les sirve de motivación para ser mejor y querer no defraudarte.
4. Gracias. - Cuando tu niño te haga un favor, cuando organice su cuarto, cuando asombrosamente haga lo que le pediste sin pedirselo más de una vez, dale las gracias! Esto lo motivará a hacerlo nuevamente y de paso le estás enseñando a ser educado y agradecido también.
5. Yo creo en tí. Tu puedes lograrlo. - ¿Quieres que tus hijos crezcan con seguridad creyendo que pueden alcanzar todo lo que se propongan? Comienza por ser tu su mayor "fan". Mi hija ha comenzado clases de gimnasia y a mi no me encanta la idea porque quiero que mejor aprenda a tocar un instrumento, pero, no obstante, le digo, no te puedes rendir si verdaderamente quieres ser una excelente gimnasta. Será duro el entrenamiento, pero tu puedes lograrlo. Estas palabras le enseñan a no rendirse ante la dificultad y no solo le ayudarán para matenerse firme en algun deporte, sino tambien mantenerse fuerte ante las circunstancias de la vida.
6. Eres un buen niño/hijo/amigo/hermano. - Hoy día está muy común el termino"manifestar" y/o atraer aquello que deseas para tu vida. Yo creo más en ese verso biblíco que dice "Es pues la fe, la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se vé." Si nosotros queremos que nuestros hijos sean seres humanos emocionalmente estables, amorosos, bondadosos, seguros de si mismos, compasivos y todo esas buenas cualidades que un ser humano pueda poseer para luego transmitirla a las demás generaciones, debemos creer en ellos y hablar palabras palabras asertivas, palabras de afirmación llenas de poder y amor.
No debemos subestimar el poder tanto positivo como negativo que tienen las palabras en nuestros hijos. Las palabras que a diario hablemos sobre ellos quedarán grabadas en su subconciente de donde serán activadas en los momentos en que ellos necesiten enfrentar miedos, resolver problemas, tomar decisiones y alcanzar metas.
Proverbios 18:21 dice: "La lengua (tus palabras) tiene el poder de dar vida o muerte..."
No matemos la autoestima de nuestros niños. Hablemos vida sobre ellos.
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